Miguel Noya Arnaiz. Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y periodista en Antena 3 Canarias.
Antes, el periodista contactaba con sus fuentes, salía a la calle a buscar noticias, las contrastaba, buscaba su titular, daba forma a su artículo y lo dejaba listo para su consumo por el público. Hoy esa rutina se ha quedado corta. Ahora, además, hay que salpicar todo eso con rápidos avances en internet que nos permitan estar a la altura de la dura competencia en ese campo de batalla informativo que es la Red. En el encarnizado combate por la audiencia, más de una vez, la víctima colateral es la calidad. Y la munición: las prisas. Con la entrada de la redacción digital en los medios convencionales, el ansia por publicar antes que el otro con la velocidad que permite la red ha convertido la actualidad en un campo minado en el que colgar en la página web un "urgente" o un "flash" puede dar al traste con la credibilidad del medio que lo publica. Las prisas por dar la noticia en primicia llevan en ocasiones a no contrastar la información y, a veces, a tener que retirar el avance al poco tiempo de la forma más discreta posible.